WordPress es como el mago de los sitios web, utiliza su varita mágica llamada PHP para sacar datos almacenados de una base de datos y mostrarlos en tu página. Es como una búsqueda del tesoro en la que PHP tiene que ir excavando en la base de datos para encontrar los datos correctos antes de cargar la página. Y es por eso que las webs con WordPress tardan un poquito más en cargar, a diferencia de las webs estáticas.

Cada vez que abrís una página web, PHP se pone manos a la obra y empieza a procesar lo que necesita el servidor. Es como un detective persiguiendo pistas. Va a la base de datos, busca lo que le pidieron, lo convierte en HTML y ¡magia! aparece en tu navegador. Pero ¡ojo! ¡ojito! este proceso tiene sus detalles que debemos tener presente: Si tu sitio web es un aficionado a las solicitudes de PHP y le pide cosas a cada rato, tendremos un WordPress lento y una subida del Load Average.

Los servidores están acostumbrados a lidiar con esa carga extra. A veces se ponen a sudar un poco, pero al final del día, ¡son guerreros y están listos para el desafío! Por eso es importante, darle a nuestro WordPress los recursos suficientes para que estas llamadas y solicitudes se procesen de forma optima por lo que debemos personalizar los parámetros PHP.

¿Cuales? ¿Qué significan? Vamos con ello: